Los hermanos Ricardo y Roberto Dimotta, junto a Edgardo Gallo, fueron los encargados de cautivar al público con su talento y pasión por el chamamé. Cada nota  resonó en el auditorio, llenándolo de energía y emoción. Los aplausos y ovaciones demostraron el aprecio del público por la destreza y entrega de los artistas.

Luis Dotta, estuvo a cargo de la conducción del evento y de la presentación de los artistas en el escenario.

Pero la música no fue la única protagonista de la tarde. Los bailarines de chamamé, Adriana Abrigo y Mario López Bondaz, deslumbraron con su gracia y habilidad al interpretar los tradicionales pasos y movimientos propios de este género musical. 

La Casa de Entre Ríos se convirtió en un espacio vibrante, donde la música tradicional de la región cobró vida y se manifestó en su esencia más pura. 

El evento, reafirmó el compromiso de la Casa de Entre Ríos de promover y preservar la riqueza cultural de la región. Fue una tarde para celebrar la identidad musical de Entre Ríos y compartir la alegría de un género que trasciende fronteras y une a las personas a través del arte.